viernes, 6 de julio de 2012

Desde mi interior...


Hoy es el día que me miro en el espejo y no me reconozco…Miro hacia atrás y veo que no tengo nada que ver con la persona de hace unos años y me asusto…¿Qué me ha pasado? ¿Dónde estoy? ¿Quién soy? Todo parece tan diferente, y aunque me gusta me asusta.

Me acuerdo de aquella chica, triste y feliz, alocada y responsable…un mar de contradicciones.
Esa chica que cometía errores, errores de los que normalmente aprendió, pero sin saber vivir  de otra manera. Una chica en busca de algo mejor pero sin saber muy bien si lo merecía…

Acciones, sentimientos pasados de los que a veces se avergüenza, no se reconoce ante la persona que hoy es y piensa “¿pero como pude hacer yo eso, como pude sentir yo eso?” que equivocada estaba, si me pasase ahora no sería tan estúpida…

Noches de locura, de fiesta, de alcohol, de desenfreno, en un intento de saciar esa falta que todos sentimos dentro hasta que encontramos nuestro camino, nuestro destino, a esa persona especial…

¿Quién cojones soy ahora? ¿Qué me ha pasado? Parece como si en un instante tu pasado hubiese perdido el sentido, todo lo vivido y lo sentido parece no importar ya…el presente es totalmente diferente y cierras un capítulo importante, doloroso, un vaivén de sentimientos confundidos en los que te sentías perdida y que ahora fuera de ese mar logras ver con claridad. Porque todo se observa mejor desde fuera y en calma…

A veces los recuerdas y te duele, sientes que has perdido el tiempo, que porqué fuiste tan estúpida de creer que no habría nada mejor para ti y que aquello no estaba tan mal.

Pero como alguien me dijo una vez si te has acostumbrado a saciar la sed y el hambre con agua y barro y nunca has probado un buen helado difícilmente creerás que hay algo mejor. Solamente cuando encuentres ese manjar y lo pruebes te darás cuenta de que lo anterior era una mierda.

Es verdad, no me reconozco, no sé quién soy, me siento una persona nueva y siento cosas dentro que asustan, pero por una extraña razón este miedo me gusta, porque nada puede dar más miedo que lo vivido anteriormente.

Más vale ser feliz y tener miedo, que vivir infeliz para evitarlo.


A todas las personas que no se reconocen y que son ahora felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario