Vencedores y vencidos

¿Cuantos de vosotros en una discusión ha sido capaz de posicionarse en el lugar del otro? ¿y el otro en vuestro lugar?

Es una tarea difícil pero que nos evitaría muchas discusiones. Como decía en la entrada de ayer, la necesidad de ser entendido es imprescindible. ¿No son muchas de las discusiones generadas por falta de entendimiento mutuo? ¿o por ganas de imponer nuestras ideas sobre las del otro? 

¿Ganamos algo cuando pasamos horas y horas discutiendo con una persona para que piense como nosotros? Podríamos parar dichas discusiones solamente intentando entender lo que el otro dice.

Y muchos pensareís: "si claro, ¿voy a ser yo el/la que de el brazo a torcer cuando el/ella no lo esta haciendo?, y que hay de mi orgullo..." Demuestras mucha más madurez si intentas entender a la otra parte que si tratas de ganar una batalla con orgullo.

¿Que más da quien tenga o deje de tener la razón? Se trata de entendimiento, y no de buscar vencedores y vencidos. Es más, seguramente cuando el otro vea que haces un esfuerzo por posicionarte en su lugar, hará el lo mismo. 

Y si no lo hace...yo sentiría lástima, porque esa persona carece de inteligencia emocional y acabará quedandose solo con su orgullo, creyendo haber ganado muchas batallas, pero perdiendo su batalla interna.

“Las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista”. -Mahatma Gandhi

Escuchar...

A menudo me encuentro con gente que necesita ser escuchada. No se porque, pero ese tipo de personas que necesitan hablar, ya sean cercanos o simples conocidos, muchas veces recurren a mi. Yo no se si se trata de intuición o que será lo que les impulsa a hablar conmigo. Quizas sea solo el sentirse escuchadas y comprendidas.

Cuando algo te inquieta, te angustia, o incluso te entusiasma, el humano por naturaleza, igual que comer, dormir...etc. tiene la necesidad de ser entendido por otros. La sensación de que alguien te entienda es imprescindible para cualquier persona. Y a lo largo de los años me he dado cuenta de que muchos "oyen" pero no "escuchan" ni "entienden". Lo más común cuando nos cuentan algo es compararlo con cosas que nos hayan pasado, o intervenir con nuestra opinión, valores, moral...etc. Pocas personas nos paramos a escuchar y entender realmente lo que el otro está tratando de decir. Para ello hay que ver a través de los ojos del otro, no se trata de tener su mismo parecer, solo de hacer el esfuerzo de intentar ver las cosas como las ve la otra persona, y de esa forma se sentirá comprendida.

A menudo me encuentro con personas que no pueden evitar ayudar, aconsejar, animar, a alguien cuando les plantea un problema.
A menudo me doy cuenta de que eso no ayuda en absoluto, ya que primero deberíamos escuchar para saber cual es el problema en toda su esencia.
A menudo reflexiono y me doy cuenta de lo importante que es escuchar...

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Egoismo

El egoismo...

Cada vez que oigo esta horrible palabra me acuerdo de un gran filósofo, llamado Friederich Nietzche. Este decía que el mayor egoista era el que ayudaba a los demás con la única intención de sentirse él bien.

Yo definiría el egoismo así: persona que SIEMPRE piensa SOLO en sí misma.

La diferencia está en que en esta sociedad se tacha de egoísta a la persona que piensa ALGUNA VEZ en sí misma.
¿Cuantos de vosotros os habeís sentido egoistas por pensar alguna vez en vosotros mismos? Estoy segura de que la mayoría...nos lo meten en la cabeza desde pequeñitos, si te quieres, eres feliz y piensas en ti eres EGOISTA.
En mi opinión lo realmente egoista sería descuidarte totalmente para ayudar solo a los demás, porque asi lo que estás siendo es egoista contigo mismo. Yo creo que todo el mundo tiene derecho a querer hacer lo que le gusta, o a pensar de vez en cuando solo en uno mismo. Lo ideal sería no hacer daño con nuestros actos, y con daño me refiero a algo grave, no al simple hecho de que a alguien le moleste que pienses solo en ti en ese momento. Siempre habrá alguien que no este contento con lo que hagas o que no quiera que hagas cierta cosa porque ello no le beneficia, pero, en ese caso, el que está siendo realmente egoista es el otro.


Así que yo recomendaría que si soís personas que soleís anteponer la felicidad de las personas que quereís a la vuestra, dedicad un trocito de vuestro tiempo a pensar en vosotros mismos, hacer lo que os gusta...etc y cuando oigaís esta maldita palabra, haced caso omiso de ella y pensad que el que esta siendo realmente egoista es esa persona que no esta respetando que pienseís en vosotros mismos.

Sed felices!

Silencio

El silencio...algo tan difícil para algunas personas y tan fácil para otras...

Está claro que hay situaciones en las que es mejor callarte...porque ¿Quien no se ha arrepentido alguna vez de abrir la boca? Quién no ha pensado: "mierda, me lo tenía que haber guardado, ahora me van a juzgar"

Esa tendencia a callarte lo que piensas... ¿puede entonces no ser más que miedo a tu propia sentencia? Porque si una cosa está clara es que cuando tienes miedo a las críticas de otros es porque con antelación ya has efectuado tu propia crítica. Nos quejamos de la fría neutralidad de un juez imparcial, pero ¿ Hay peor juez que uno mismo ?

Por otro lado esta el que no puede callarse... necesitar la opinión de los demás con tanta ansia ¿ puede ser también otro tipo de miedo a la crítica ? parece contrario porque pensareís, si tienes miedo a una crítica mejor estar callado ¿no? Pues ese mismo miedo el que te lleva a querer saber lo que opina otro, para liberarte de tu propio juicio.

Yo considero el silencio a veces (en ciertas situaciones) una virtud. Aprender a callar cosas que no merece la pena decir y que luego pueden hacer que te arrepientas evitaría muchos pesares. Si tu no te juzgas y no quieres ser juzgado hay un rinconcito llamado "TU MENTE" en el que puedes guardarlo.


" Soy dueña de lo que callo y esclava de lo que digo "

Pero no os agobieis, porque NADIE es perfecto...

Sed felices!

Momentos felices...

Hoy me siento FELIZ!

Bueno, llevo teniendo momentos felices desde hace ya un tiempo...desde que aprendí que la felicidad no es algo que llega, sino que se crea, y que los factores externos pueden beneficiar a la creación de esta.

Normalmente, nos frustramos en esa busqueda continua e incesante de la felicidad. Tendemos a pensar o que no nos ha tocado o que otro nos la ha quitado...etc. Esto es un error muy común. La auténtica felicidad está dentro de uno mismo, y para crearla primero hay que conocer qué cosas nos hacen felices.
Está el ejemplo de noche vieja: cuantas personas piden deseos enormes, desmesurados y a veces inalcanzables, no porque sean imposibles (ya que no creo en nada imposible), sino porque la casa se empieza por abajo y no por el tejado. Al ver que esos deseos no se cumplen caen en la tristeza. Es mejor ponerse metas o sueños pequeñitos para ir subiendo poco a poco e ir autorrealizandonos, alimentandonos de la motivación que crea el hecho de conseguir pequeñas metas también.

Difícilmente alcanzarás algo grande si no crees en ello, y como a veces es difícil creer, estos pequeños logros pueden ayudar a los más escépticos.

La vida está llena de MOMENTOS felices y no de ÉPOCAS felices, asique el hecho de que durante todo el día no te sientas plenamente feliz no es motivo de angustia, piensa en que si consigues que cada día de tu vida goce de un mínimo de un momento feliz ya has conseguido algo.

Porque el día de mañana cuando mires hacía atrás verás reflejado en tu mente ese momento, y eso es lo que cuenta, acumular un montón de momentos felices.